La inflación es un flagelo que disminuye nuestro bienestar y nivel de vida, nos hace miserables día tras día.
Debemos aprender a combatirla de manera efectiva.
Una de las maneras en que la humanidad ha luchado contra este enemigo común ha sido la acumulación de activos reales, que se revalorizan con el tiempo.
Las personas deben comprender que sólo acumulando activos pueden enfrentar a la inflación.
No basta con ahorrar, es necesario invertir de manera prudente y consciente.
Y actualmente lo podemos hacer con muy poco dinero en varias clases de activos: reales, de papel, digitales y alternativos.
Este año 2022 será recordado como un año nefasto.
Estamos observando la mayor destrucción de riqueza de la historia por la caída del precio de: las acciones, bonos, monedas fiat (con la excepción del dólar) y criptomonedas.
La próxima víctima de la subida de tasas de interés y el retiro masivo de la liquidez de dinero en la economía por parte de los Bancos Centrales serán los inmuebles. Así que atentos con eso.
Este año, ningún activo se ha salvado de las pérdidas, solo hay uno que se mantiene con vida y ofreciendo ganancias, especialmente en Europa. Y me refiero al oro.
Va a cerrar el año con una ganancia superior al 6% en euros, mientras que las acciones y la renta fija han caído entre el 15%-30%, aproximadamente.
Eso tampoco es una opción porque la tormenta se va a mantener por lo menos 5 años más o quizás una década.
Podríamos estar a las puertas de una década perdida para muchos activos. Hay un estudio del Deutsche Bank que lo explica.
La inflación se va a mantener elevada en torno al 5%-7% al año.
Y ese nivel es tres veces más que lo experimentado en los últimos 20 años, cuando la inflación se ubicó en torno al 2% al año. Es una pérdida de riqueza brutal.
Ningún banco nos va a ofrecer una tasa de interés real positiva por dejar el dinero paralizado en una cuenta de ahorro.
Quiero dejar claro que la caída de muchos activos no quiere decir que debamos abandonar la idea de invertir, sino que debemos aprender a diversificar eficazmente.
Hay que recordar que las grandes riquezas se construyen en los mercados bajistas, es decir, aprovechar las rebajas para comprar más activos por un menor precio. Pero hay que tener paciencia.
Entre toda la variedad de activos que existen solo hay uno que tiene más de 3.000 años de historia protegiendo las finanzas de los hogares, empresas e inclusive gobiernos.
Me refiero al oro físico, el denominado dinero de los dioses ya que llegó a la tierra desde el espacio.
El oro es un activo que simboliza poder, riqueza, bienestar y estabilidad, pero también cosas más nobles como amor, pureza, divinidad, protección y gloria.
Por algo se entregan trofeos y medallas de oro para los que alcanzan la cumbre deportiva. Es un símbolo muy poderoso.
Sin embargo, debo decir que es un gran desconocido por la mayoría de las familias y asesores financieros como una forma efectiva de ahorrar e invertir para el futuro.
Históricamente, un gramo de oro nunca ha perdido valor a lo largo de los años.
Pueden existir años en que su precio cae, pero si analizamos las estadísticas nada funciona mejor como reserva de valor que el oro.
En el pasado, tener oro físico significaba ir a una tienda a comprar una prenda de oro, monedas de colección o inclusive lingotes de diversos tamaños. Y luego llevarlo a casa para custodiarlo por nuestra cuenta (con los riesgos que eso conlleva).
Pero esa posibilidad se vio truncada con la pandemia.
A partir de allí muchos proveedores de metales preciosos se vieron en la necesidad de digitalizar sus servicios para que cualquiera pudiera seguir acumulando oro desde la comodidad de su hogar.
Y es entonces que surge una modalidad novedosa en lo que respecta a la operatividad, pero que simplemente replica la forma tradicional de acumular oro físico:
La novedad es que ahora se pueden adquirir fracciones del lingote físico hasta el cuarto decimal del gramo, usando empresas mayoristas que han digitalizado sus operaciones.
Es lo que el Consejo Mundial del Oro, la máxima autoridad en este sector, denomina "Productos de Oro Administrados".
De esta forma, cualquier persona con un monto tan bajo como 50 o 100 euros puede ahorrar en gramos físicos desde la comodidad de su hogar, en cualquier parte del mundo, y saber que su lingote está custodiado, asegurado, auditado y registrado por empresas que son referentes en el mercado.
Esto es parte de lo que yo llamo las "finanzas fraccionadas".
Hoy más que nunca ahorrar en oro físico se ha convertido una opción relevante debido a las propiedades de ese activo y su impacto en las finanzas personales:
Así que es el activo perfecto para protegernos contras las crisis, tormentas y tsunamis económicos.
En Cumbre Capital nos dedicamos a analizar la economía en su conjunto para identificar opciones de inversión 100% diversificadas y descorrelacionadas entre sí.
Y uno de esos activos es el oro.
Diseñamos planes de inversión para todos los perfiles, sin importar su nivel socioeconómico.
Ahora todos podemos invertir con poco dinero en casi cualquier activo.
Y además de diseñar planes, también ofrecemos mucha educación financiera a través de programas de formación online para que todos puedan pescar sus inversiones con criterio propio.
Por ejemplo, tenemos un Bootcamp Online para Aprender a Invertir en Metales: 8 horas de formación para comprender ese mercado e invertir de forma segura y sencilla. Consulta el siguiente enlace: https://ernestorevello.com/invierte-metales/
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