El equipo de Sowo expone las ventajas diferenciales que reúne un espacio de coworking para que empresas y emprendedores puedan reducir gastos en este episodio económico
Barcelona 21 de noviembre – No hay ninguna duda de que la pandemia ha dejado fuertes impactos en la economía mundial, sin embargo, en los últimos meses estamos viviendo las consecuencias de la inflación, que lejos de ser suaves, están impactando de forma abrupta en la gestión de gastos de empresas, autónomos y emprendedores que cada vez más viven el aumento de sus facturas como una inminente crisis de negocio.
La recuperación económica tras el punto más álgido de la pandemia se ha visto truncado por los efectos de la inflación, especialmente del precio de la luz, y como reflejo de ello, las demandas de espacios en los coworking han ido aumentando gradualmente desde el año 2020. “Este último año muchas de las peticiones que hemos recibido han venido directamente de empresas que buscan ofrecer soluciones conciliadoras a sus trabajadores, así como mantener un gasto fijo controlable a final de mes”. Así lo confirma Miriam, Co fundadora y Responsable de comunicación de Sowo quien añade que contar con una tarifa fija contratada, es uno de los aspectos más valorados por los empresarios, ya que permite un mínimo de control en los gastos empresariales.
Mantener una oficina y que esta resulte rentable, es una ecuación cada vez más difícil de cumplir. Este hecho, sumado a la creciente demanda de trabajos que permitan una flexibilidad de trabajo en remoto, dificulta poder mantener unos buenos márgenes de rentabilidad de la actividad empresarial. Por este motivo, cada vez más las empresas apuestan por espacios de trabajo compartidos como alternativa a las oficinas tradicionales.
El espacio de coworking Sowo expone los principales motivos por los que sus usuarios apuestan por un espacio de trabajo colaborativo como solución para paliar los efectos de la inflación, así como la opción perfecta para disfrutar de las ventajas de una oficina física, si no quieren contar con una propia:
Así pues, más allá de las ventajas económicas que supone moverse a un espacio de coworking, contar con lugares donde se fomente la colaboración y el fortalecimiento de la actividad empresarial, permitirá que la actividad empresarial se mantenga constante durante los escenarios de incertidumbre que puedan derivarse del actual escenario económico.
Sowo nace en 2019 de la mano de las socias y hermanas Miriam Griñó y Laura Griñó, dos jóvenes que detectan una necesidad clave en un mundo donde trabajar se convierte en un acto de socializar con un fuerte impacto positivo tanto en el bienestar personal como en el profesional. Bajo esta filosofía nace Sowo: Socially Working, un espacio de coworking para todos los apasionados, soñadores, creativos y profesionales que piensan que trabajar es tan importante como compartir inquietudes, gustos y momentos. A través de este original espacio de coworking, Sowo combina lo mejor del trabajo en remoto con los beneficios del apoyo de una red de perfiles profesionales diversos.