· Según estudios recientes de State of Global Workplace, el 79% de las personas que trabajan consideran que no son productivos durante toda la jornada laboral.
· El biohacking puede transformar completamente la vida personal y profesional de cualquier persona, apuntando hacia el máximo rendimiento.
· Miguel Navarro, Doctor en Ingeniería de Caminos y experto en Biohacking, productividad y hábitos, nos da las claves para incorporar en la rutina que nos permitirán hackear cuerpo y mente.
Madrid, 23 de abril de 2024. En un mundo donde la eficiencia y el rendimiento son fundamentales, el biohacking se presenta como una herramienta idónea para optimizar la productividad humana desde una perspectiva biológica. El biohacking se enfoca en desbloquear el potencial interno del cuerpo y la mente para alcanzar niveles superiores de desempeño.
Esta innovadora técnica puede transformar completamente la vida personal y profesional de cualquier persona, apuntando hacia el máximo rendimiento. Consiste en una serie de técnicas y conocimientos avanzados, lejos del desarrollo personal convencional, y que prometen mejoras en aspectos como la inteligencia, la resolución de problemas, la felicidad, la salud, y el éxito en general.
El biohacking puede ser la solución a la gran problemática de las empresas, que en muchas ocasiones cuentan con trabajadores desmotivados por diversos problemas. La falta de motivación, la sobrecarga de trabajo, la falta de herramientas adecuadas, la mala gestión del tiempo y el estrés crónico pueden afectar negativamente a su eficiencia y rendimiento. Según estudios recientes de State of Global Workplace, el 79% de las personas que trabajan consideran que no son productivos durante toda la jornada laboral.
En este sentido, Miguel Navarro, experto en biohacking, productividad y hábitos, que ha formado a más de 50.000 alumnos, CEO de las escuelas online Productividad Feroz e Influencia de Impacto, propone una serie de claves para establecer rutinas que te ayudarán a hackear cuerpo y mente:
1. Entiende el poder que tienen tu fisiología y bioquímica y aprende cómo regularlas. Estas pueden regular tus emociones, motivación y placer. Por ejemplo, la dopamina se asocia con el sistema de recompensa y motivación, por lo tanto, para aumentar naturalmente los niveles de dopamina, puedes establecer pequeñas metas diarias. Cada vez que se alcancen estas metas, es recomendable celebrarlas, ya que esto va a tener un impacto muy positivo en ti a nivel fisiológico y bioquímico.
Este caso puede darse cuando tenemos como objetivo el completar un reporte, o estudiar hasta cierto temario, o incluso hacer ciertos ejercicios que son incómodos. Cuando se completen, podemos tomarnos un rato para pasear, tomar algún aperitivo saludable, o hablar un rato. Esto activará tu sistema de recompensa y motivación, fomentando la liberación de dopamina en tu cerebro, lo que fomentará la motivación y enfoque en los siguientes propósitos.
2. Maximiza la motivación intrínseca. Ser capaz de encontrar aquella motivación que viene de dentro, ya que es más poderosa y sostenible en lugar de la motivación extrínseca, que depende de recompensas externas. De manera que es importante identificar qué actividades disfrutas y realizarlas con regularidad. Conviértelas en tus hábitos innegociables.
3. Estimula tu creatividad e ingenio. No somos lo suficientemente conscientes de lo que la creatividad puede llegar a estimularse cuando nos exponemos a nuevas experiencias y desafíos. Por lo tanto, es muy positivo abrazar el cambio y la incertidumbre exponiéndonos a nuevas actividades, ya que esto hará que abramos la mente a nuevas ideas que antes ni siquiera contemplábamos.
4. Presta atención a la calidad del sueño. Un sueño de calidad es fundamental para nuestra salud física y mental. Respetar los ritmos circadianos naturales, es decir, los ciclos de sueño/vigilia, mejora abismalmente la calidad del sueño, el estado de ánimo y la energía. Para esto es necesario establecer una rutina de pre-sueño y sueño regular.
El biohacking ofrece una perspectiva innovadora para abordar los desafíos de productividad que enfrentan los trabajadores en las empresas. Al aplicar estrategias de biohacking, los individuos pueden optimizar su rendimiento cognitivo, mejorar la gestión del estrés y aumentar su energía física, lo que les permite afrontar las demandas laborales con mayor eficiencia y claridad mental. La capacidad del biohacking para mejorar la salud general y el bienestar emocional también contribuye a la creación de un entorno laboral más sano y eficiente.